Qué es
El pavimento impreso es un suelo de hormigón sobre el que se estampan moldes de distintas texturas (piedra, pizarra, laxa, madera, etc.) mientras todavía está fresco, para conseguir así el aspecto deseado. Previamente se le aplica un producto endurecedor y, una vez endurecido, se le dan los cortes de retracción. A continuación se deja curar unos días, se lava con máquina de agua a presión y, finalmente, se le aplica el acabado antidesgaste.
Aplicaciones
El pavimento impreso es muy versátil, y puede ser utilizado en infinidad de situaciones y lugares, tanto para obra pública cómo privada, para grandes o pequeñas superficies de construcción: jardines, paseos, parques y zonas de recreo, pabellones, centros comerciales, naves, aceras, entradas, piscinas, etc.
Interior y exterior
Disponemos de pavimentos aptos tanto para interior como para exterior, de un recrecido de entre 15 y 30 mm que permite realizarlo en lugares con problemas de alturas o dónde sea imposible el vertido del horimgón.
Ventajas
El pavimento impreso se caracteriza por su durabilidad y su gran resistencia a las inclemencias meteorológicas, pero también por su rápida puesta en obra y su coste final, ya que, al realizar el acabado en la misma capa de hormigón, nos ahorramos la plaqueta o terrazo y la mano de obra que conlleva su colocación.
Combinaciones
Las posibilidades de combinación son ilimitadas, ya que se puede escoger cualquier color de nuestra carta y aplicárselo al molde que desee. Además, también puede combinar distintos tipos de molde en un mismo pavimento, y crear así diseños más elaborados y vistosos.
Asesoramiento
En Galimpres le asesoramos mediante visita personalizada, tanto a particulares que desean aplicar el pavimento en su casa, como a profesionales de la construcción: contratistas, arquitectos, constructoras, etc. Adaptamos nuestras soluciones a sus necesidades, permitiéndole ajustar sus costes y tiempos de ejecución. Presupuestamos en tiempo récord y, por supuesto, sin ningún compromiso.